Así es. Durante siglos hemos estado viviendo una gran mentira perfectamente orquestada que nos hemos creído a pie juntillas, negando la evidencias que nuestros propios sentidos nos otorgan. En realidad, la tierra es una gigantesca llanura circular limitada por un gran muro de hielo similar al de  "Juego de tronos", que sería lo que llamamos la Antártida, y sobre la misma flotarían el sol y la luna. Bueno, o al menos así lo creen los protagonistas del documental "Behind the curve" (traducido como "La tierra es plana) dirigida por Daniel J Clark y distribuida por Netflix.

El  protagonista es Mark Sargent, bloguero y uno de los máximos responsables del renacimiento del "movimiento" terraplanista. Según cuenta el mismo, llegó a la conclusión de que la tierra es plana desde el escepticismo, tratando de demostrar que no lo era. No lo consiguió, y una noche, sobre las tres y media de la madrugada, se hizo la luz. El problema es que la tierra es realmente plana.

Comenzó a partir de entonces una ardua tarea de predicación. Grabó vídeos, los colgó en la red, comenzó a tener seguidores, a conocer a otras personas con la misma teoría. El número de creyentes ha ido creciendo de forma asombrosa. Incluso existen hoy en día páginas de contacto para terraplanistas, música terraplanista, y organizaciones terraplanistas como Flat Earth Society, que existe desde 1956 pero ahora tiene mucha más notoriedad. Se han comenzado también a realizar conferencias internacionales mucho más multitudinarias de lo que se pudiera predecir.

El documental se centra básicamente en retratar a esta comunidad a través de sus principales protagonistas. Lo más sencillo hubiera sido enfocarlo en tono burlón y exponer las "pruebas irrefutables" que según los terraplanistas existen para desmentirlas con evidencias de la forma más jocosa posible. Afortunadamente no se toma ese camino. Trata con respeto a sus retratados y da algunas claves a la cuestión que flota desde los títulos de crédito. ¿Cómo es posible que exista hoy en día en el mundo occidental una creciente comunidad de personas que realmente cree que la tierra tiene forma de disco?

La respuesta fácil sería pensar que son una panda de chalados con inteligencia muy limitada, pero no se ajusta a la realidad. Las personas que aparecen parecen tener una inteligencia normal. Sorprende por ejemplo el caso de Jeran Campanella, terraplanista que tiene auténtica inquietud por demostrar mediante experimentación que la tierra no tiene curvatura. Idea un experimento realmente ingenioso que en su primera versión no puede ejecutar pero si en la segunda, pese a no ser nada fácil, y el resultado es...positivo, o mejor dicho, negativo, porque demuestra que la tierra tiene curvatura. Cómo no podía ser de otra forma, considera que ha tenido que haber un defecto de forma, y no lo considera válido.

El contraposición a las opiniones terraplanistas aparecen declaraciones provenientes del mundo científico que tratan de dar algunas claves que puedan dar respuesta al fenómeno. La necesidad de pertenencia a un grupo y de notoriedad, el cuestionamiento de la autoridad, la percepción del mundo científico como un grupo elitista y arrogante, la ignorancia,  la aplicación del método científico de forma incorrecta y otras consideraciones aparecen apuntadas. Será el juicioso espectador al que le corresponda considerar las que son más valiosas.

Me quedo con una frase en el documental que creo que puede ser un buen camino a seguir para combatir este tipo de creencias. "Una de las vías para convencer al otro de que está equivocado es la humillación, pero está debe ser siempre la última de las opciones".