Durante las últimas semanas la Policía Local de Leioa se ha organizado para evitar los grandes botellones entre jóvenes en el pueblo. En consecuencia, se han incautado más de 200 litros de bebidas alcohólicas en las paradas del metro, se han identificado a un gran número de jóvenes para poner en conocimiento de sus tutores la situación, y también se ha expedientado a dos establecimientos de la localidad por venta a menores.

El mes de noviembre se produjeron varias convocatorias por parte de jóvenes a través de redes sociales para acudir a Leioa para consumir alcohol. Conscientes de este problema la Policía Local puso en marcha un dispositivo especial para evitar estas quedadas y las consecuencias de las mismas en las calles del municipio.

Se activaron, en colaboración con la Ertzaintza, controles preventivos en el transporte público, al igual que se hace en fiestas, así como en supermercados y alrededores de los mismos. Como resultado se decomisaron alrededor de 200 litros de alcohol. A pesar de este control preventivo se seguía retirando alcohol a menores en la calle lo que llevó a la Policía Local a descubrir que dos establecimientos del municipio estaban vendiendo alcohol a menores.

Esto motivó que la Policía Local de Leioa abriera un expediente administrativo a cada uno de los comercios, lo que es considerado una falta grave con una sanción que va desde los 600 hasta los 10.000 euros, e incluso puede conllevar el cierre temporal, total o parcial del establecimiento.

Este dispositivo ha permitido también identificar a menores que consumían alcohol en la vía pública y poner en conocimiento estas prácticas a sus familias.

Esta actuación ha evitado que Leioa siga acogiendo este tipo de encuentros entre jóvenes, por lo que la Policía Local seguirá con labores de prevención y vigilancia de la venta y consumo entre menores de edad.